El velo del traje de novia es un accesorio que ha evolucionado mucho con el paso del tiempo. Si hace más de dos décadas se asociaba su uso a la virginidad de la mujer, actualmente se ve más como un complemento al traje de novia que a cualquier creencia religiosa. De hecho, su uso ha evolucionado tanto que es muy habitual ver a novias con velos que cubran toda la cara, como antiguamente, pero también llevando velos cortos, velos tipo francés o velos catedral. Como ves, hay infinidad de velos que aportan sofisticación a un traje de novia. Pero ahora bien, antes de decantarse por uno hay que responder a otra pregunta: ¿Llevaré o no el día de la boda?
A pesar de que su uso con el traje de novia es ancestral, es la novia quien en última instancia debe decidir si quiere llevar o no velo con su traje. No te dejes influir ni por las amigas ni por tu madre ni por la suegra. Una vez te pruebes el vestido de novia definitivo, deberás decidir si quieres llevar o no velo tu día.
Para descartar si llevar velo el día de la boda deberás ver si tu vestido de novia es uno de esos vestidos que destacan por sí solos y que no requieren de ningún complemento más. Algunos trajes de encaje suelen ser de este tipo, por lo que llevar velo lo único que haría sería quitarle protagonismo al vestido. También hay quien cuenta con un presupuesto muy ajustado y prefiere prescindir del velo el día de la boda. Así que si eres de estas ´ultimas, no te preocupes. Llevar velo con el traje de novia no siempre es necesario.
¿Dónde llevar el velo de novia?
Por el contrario, si piensas que un velo le aportará a tu vestido de novia un toque especial y característico, adelante. Llevarlo es cuestión de gustos. Como también lo es el lugar que se escoja para portar el velo. Se puede colocar tanto enganchado en el moño, en la coronilla, en el rostro o en medio de la cabeza. El velo es un complemento clave en cualquier novia y se usa, entre otras cuestiones, para reforzar el look de la futura esposa.
El mejor velo de novia
Ya que te has decidido por llevar velo de novia, deberás saber que en la actualidad el que más se utiliza es el velo tipo catedral. Se trata de un velo largo que comienza a mitad de la cabeza y que mide unos 2 metros y medio. Lo frecuente en este tipo de velo es que sobresalga bastante del vestido de novia. Si se prefiere llevar la atención de los invitados de boda al peinado de la novia, lo usual es ponerle un poquito más de volumen en la parte superior. Escoge este tipo de velo totalmente liso si el traje de novia lleva mucho encaje, mientras que si se trata de un vestido de novia liso, te quedará muy bien un velo con puntilla o un poquito de encaje.
Las novias más modernas prefieren utilizar el corto o de estilo francés. Estos velos son sencillos y cubren totalmente la cara o parte de ella. Van cogidos con el tocado de novia y no superan la barbilla. Si eres una novia a la que le encanta la sofisticación, éste, sin duda, es el mejor velo para tu vestido de novia. Mientras que el velo corto es totalmente liso, el velo francés es tipo malla, queda muy a los años 60. Es un complemento perfecto para las novias que buscan sorprender con un look distinto.
Por otro lado, si te gustan las tradiciones, prueba el tipo fuente. Es uno de los más clásicos. Se denomina tipo fuente porque va conformando capas. La de delante es mucho más corta que la última de la espalda. Por su forma, es muy romántico que queda muy bien con los vestidos de novia que son sin hombros. ¿Tú te atreverías a llevarlo o prefieres un velo de otro tipo?
Por último, recuerda que la decisión de llevar o no velo depende de ti y de cómo te veas con el vestido de novia, mientras que el tipo de velo dependerá del tipo de novia que seas, ¿eres tradicional o prefieres innovar? ¡Estaremos encantados de escucharte!